(RE) Bla, bla, bla... Aún hay más.

Como olvidar al amigo que en la plática, por una u otra que tú le cuentes, él ya fue, ya regreso y nunca se queda atrás en sus comentarios. Si tú le cuentas que te divertiste mucho en la feria de Santa Rosa, porque estabas aburrido y te fuiste a dar una vuelta, él te contestara que se divierte uno más en Six Flags, pero no en el de este país, sino en el de New Orleans, aunque ya ni exista, pero él fue. Si le cuentas que te tomaste un rico café caliente en ‘X’ restaurante, él te dirá que los mejores son los de Starbucks. Así como esta y otras, el amigo nunca se quedara atrás en nada, si le dices catorce, él te dirá dieciocho o veinte. Regularmente su frase típica es: “pero cómo crees”. A este se le llama: el ganame una.

Otro amigo interesante es aquel que tiene una mascota, perico, gato o perro. Sobre todo este último, al momento de salir a pasear. La comunicación es bilingüe, más y si se trata de que aprenda algo, en esa etapa en que apenas acaba de llegar a su lado. Esto es súper chistoso, ver como se le pide que obedezca cosas al animal, hablándole en ingles, francés o alemán con todo el afán del dueño o dueña porque este se pare, se siente, se acueste, le traiga el periódico, se haga el muertito, le rasque la espalda, le quite los zapatos cuando llegue del trabajo. –jajajaja- Sus frases son: “sit down” “come to me” “get up” “here”. Por supuesto que todo y eso fue por hablarle en otro idioma a la mascota. Este homo sapiens es el: Tarzán domestico políglota.