martes, 19 de abril de 2011

Vicentico "Una osada corredora sobre el campo" Capítulo III.






Un día de hermoso sol, Vicentico contemplaba como siempre sus adorables cebollas en el campo. Cuando intempestivamente paso sobre el campo de cebollas una persona corriendo veloz y sin cuidado, dejando por donde había pasado todo un desastre. Vicentico grito y grito, pero nada pudo detener a quien con mucha prisa pisoteo el sembradio de el gnomo.



Vicentico no daba crédito al desastre de su hermoso campo pisoteado por quien parecía no tener conciencia ni vergüenza de haber hecho semejante daño a su cultivo. El gnomo se enojo mucho, como nunca en su vida y juro que encontraría a esa persona para hacerla pagar por tan grande desastre. Lo más importante ahora era poner en orden y salvar lo que se pudiera del campo desacomodado por los veloces pasos de aquella persona que al fin y al cabo Vicentico logro ver que facha tenia.



Aquella persona llevaba un arco de caza sobre su espalda y llevaba también unas cuantas flechas de color dorado. Era la persona más veloz que Vicentico hubiera conocido y que viera correr como loca sin reconocer que un campo de cebollas no era una pista de carreras por el cual pudiera pasar cualquiera así porque si.

lunes, 18 de abril de 2011

Vicentico "En los restaurantes y tiendas" Capítulo II.




Todo el día el gnomo se la pasaba sembrando y cosechando sus adorables cebollas, chicas, medianas y grandes. Todo también era felicidad para el gnomo. Ver brotar de la tierra sus cebollas, tenerlas en las manos, no había gnomo más feliz que Vicentico. En los restaurantes se preferían las cebollas de Vicentico, pues tenían muy buen sabor. La llegada o la estancia del gnomo en el pueblo era muy notable por su aroma a cebolla, todos sabían muy bien quién estaba en el pueblo aunque estuviera dentro en la cocina o dentro en la bodega de alguna recauderia.



Vicentico siempre sonreía, pero algunos preferían hablar de perfil con él, porque no aguantaban tan de lleno su aliento cebollero.



Vicentico nunca era visto llegar o salir del pueblo, como buen gnomo, aun de haber sido desterrado de la comunidad de los otros gnomos, poseía sus talentos para aparecer y desaparecer de un lugar a otro. Vicentico en el pueblo era muy notorio y todo mundo le saludaba aún y con la mano en la nariz y a metros de distancia Vicentico era la sonrisa andando. Por todos los que lo conocían y que sabían que el aroma en el pueblo era por su estancia vendiendo sus famosas cebollas.



viernes, 15 de abril de 2011

Vicentico "El gnomo sembrador de cebollas" Capítulo I.





Vicentico se llamaba el gnomo. Que como todos eran cuidadores de la tierra y de los minerales de las entrañas de profundas minas. Este en particular había sido desterrado de la comunidad de los gnomos, pues su estatura no era como la de los otros pequeños en general.


El gran y noble gnomo vivía cerca de una colina donde pasaba un rió y su dedicación era sembrar cebollas. Le encantaba sembrarlas. Sembraba todo tipo de cebollas, era su amor, arar la tierra, sembrar y cosechar.


Era muy feliz viendo como crecían las cebollas y de vez en cuando olvidaba regresar a casa y se quedaba dormido sobre la tierra soñando con las cebollas como si fueran borregos, de uno en uno para conseguir el sueño. También de vez en cuando olvidaba bañarse o lavarse las manos. El feliz gnomo tenia un recetario de cocina muy especial y le encantaba cocinar las cebollas. Todos los platillos eran de cebolla, caldo, sopa, crema, desayuno, comida y cena eran totalmente de cebolla.


El gnomo tenia en todas partes de la casa cebollas, pero también las vendía en los pueblos cercanos, en algunos restaurantes y tiendas. Así cada vez el gnomo era conocido como el gnomo sembrador de cebollas aunque su nombre era "Vicentico" pocos le llamaban por el nombre que le habían dado los gnomos antes de notar que no era un gnomo común entre los demás, por su desmedido crecimiento, su descuidada apariencia y por su desagradable aliento.

viernes, 1 de abril de 2011

Bullying.


Creo que no hay mucho que explicar, sobre el tema bullying. En otras palabras, el gandalla de la escuela o de la calle donde vives. Así que este ponybujo, dará una breve explicación de algunos niñitos que parece que no rompen un plato en casa y fuera de ella ponen en jaque al que agarran de bajada. Lo que es la eterna pesadilla de vivir día a día.

Me llamó mucho la atención el caso del niño en la escuela, donde indudablemente el vídeo no fue espontáneo. El Gandallita ese, quería documentar como solía tomar de bajada a Casey Heynes, pero el chistecito fue para el mismo con el azotón que recibió, de menos ese si fue espontáneo y era lo que se merecía. Estoy seguro que ahora lo pensara dos veces antes de pasar cerca de Casey.








No olvidare un caso algo parecido, en el que un gandallita pretendía pasar por un túnel y con su teléfono celular grabo su hazaña de engañarnos y meternos, en el cual me di un buen golpazo en la cabeza. Lastima que yo no estaba cerca cuando el idiota se espino la mano después del dichoso túnel cuesta arriba, para buscar un lugar donde montar la tienda y acampar. Sin duda ese bullying paso las de Caín con otros niños en otros campamentos.










Dedicado a Casey Heynes.