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La pareja de buscadores fueron sigilosos desde el momento en que cruzaron la pequeña puerta de troncos que delimitaba el hábitat de el gnomo sembrador de cebollas.
Había mucho silencio y sólo se oían los lejanos cantos de los pájaros en los árboles. Se respiraba un misterio en el ambiente, era notable que la casa estaba sola y por mucho que Diana junto con su acompañante el caballero de armadura metálica preguntaban si había alguien en casa, nadie contestaba.
Poco a poco fueron dando pasos dentro de la casa, sin duda era la casa de Vicentico. El aroma y las cebollas no podían fallar y pensar que estuvieran en una casa equivocada seria una enorme pena. La pregunta era donde se encontraba el famoso gnomo y lo importante saber del arco que había hurtado una noche en un bar. Las palabras: ¿hola?, ¿hay alguien aquí? o ¿Vicentico donde estas? se perdían en la casa sola. Se dividieron para seguir buscando, Diana subió al segundo piso y el caballero de armadura llegó hasta el sótano. Se encontraron en la cocina mirandoce uno al otro y levantando los hombros concluyeron que estaban totalmente solos. Fue así que pasaron a la sala, miraron los retratos colgados en las paredes de los familiares de Vicentico, también notaron la austera forma de decoración hasta que las horas pasaron y pasaron, entre platicas que intercambiaban pensaban que la casa se encontraba sola porque el gnomo había decidido tomar unas vacaciones en Málaga, Ibiza, Playa del Carmen o en alguna playa de Brasil. Decidieron dejar las conjeturas sobre el gnomo y fue así como el alegre caballero de armadura metálica se dirigió al stereo y después a la pequeña barra donde se encontraban algunas botellas de alcohol. Muchas de estas habían sido cortesía de Jaime Duende.
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De inmediato el silencio se acabo, pusieron rock and roll y todo se animo. La música de Vicentico no era muy buena y tampoco bastante como para hacer larga una espera, pero el sorprendente caballero saco su ipod y lo conecto poniendo más ritmo al danzón que ya se había armado en la casa de Vicentico. La pachanga ya estaba puesta y entre curiosos y colados que nunca faltan a las fiestas Diana y el caballero de armadura eran los mejores anfitriones. Sin saber a que hora terminaría la fantástica fiesta estos y los invitados echaban la casa por la ventana, el fandango y el jolgorio reinaban en todos lados donde se oía la fiesta.
Para esto, Vicentico se encontraba en un pueblo entregando un gran pedido a un restaurante que le encargó las famosas cebollas, pero en plena época de lluvias el gnomo se tuvo que esperar en el pueblo mientras caía fuertemente el aguacero. El resguardo del gnomo hizo que se regresara al restaurante y mientras disfrutaba de un té de rabo de cebollas los caminos y puentes se veían afectados por la tormenta. Así mientras en un lugar como el sembradio salía el radiante sol, en el pueblo de San Juan Neuronas llovía como si se fuera a caer el cielo deteniendo al noble gnomo en el pueblo sin saber lo que ocurría en su casa.
2 comentarios:
Quienes son los hermanos cachiporra?
...Ay anónomo, dejalo así!
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