domingo, 7 de octubre de 2007

Que hueva el Domingo 7-Oct-07

Y me refiero al par de amigos que me cargo...
A uno le da por enroncharce de su piel seca y huye del sol a toda costa, si queda para salir algún lado te deja esperando cómo puta en una esquina, llega tarde cómo si nada y empieza a quejarse de todo con su dichosa palabra "MALDITA SEA" le encanta matar el tiempo en los aparadores de las tiendas o en los pasillos de los súper mercados, entre rebajas de ropa, tenis, bermudas, chamarras, playeras, equipos de sonido, televisiones, discos DVD´s, que nunca comprara, mientras mira de re ojo uno que otro Big Fish. Le enoja que lo grabe con el celular o que le tome fotos, piensa que la fotofobia es el no me gustan las fotos y se dice fotofobico le da por estar apretando el antebrazo para estar chingando y no termina una sola platica si lo llega a concluir es en pausas después de recordarle; Y que paso entonces?
Si le entra una llamada al teléfono celular se aleja de inmediato, lo más lejos posible. Piensa que si vamos a comer al mercado de Santa Rosa, todo el mundo lo está mirando, empieza a fabular si a lo lejos ve a alguien conocido casi cómo si supiera que realmente es lo que va a suceder, y prefiere dar una maratonica vuelta contal de no toparce con nadie. En especial huye con sentido paranoico del saludo de la Mamá de nuestra amiga Vanesa, cómo si está estuviera solo esperando que pase este enfrente de su Tienda de regalos para saludarlo y cómo si no tuviera nada que hacer está señora más que saludarle a este inútil.

Entiendo que polos opuestos se atraen, y seguro que desde que comenso nuestra amistad, hemos tenido cosas en común aparte de tan solo salir a platicar en el tumbo, sentarnos en la banqueta, o platicar de algún tema que vimos en la tele, los vídeos de música que nos pueden gustar a el y a mi de ese grupo Rockanrolero, de las noticias de la invasión a Irak.

Si a mi amigo le da tremenda hueva salir a Coyoacan, el Blog de internet, el mercado de Sta. Rosa, el paseo en el parque del reloj de Polanco, la exhibición de fotos en las rejas del Zoo en Chapultepec de la revista Proceso, el Museo de Antropología, el Paseo de La Reforma con todo y turistas(Big fish), las nieves de la nueva Santa María, pedalear la bicicleta, el sol del día Domingo camino a Wal*Mart, el sol del día Domingo al podar mi árbol, por que ya no está Carmelo, la fila de la tienda en la calle treintaycuatro para pagar, comer carne asada en el patio del Winnie Poo por que hace mucho calor, viajar en camión por que esta lleno de nacos, por que simple mente es Domingo y prefiere estar echado en el sillón viendo todo el puto día la tele esperando que pase un buen programa mientras pasa la tarde y se mete el sol.

Por el otro lado, a el otro amigo le da por comenzar el día a las tres de la tarde, después de pasar un Viernes por la noche entre "Titas"," amigas del consuelo" y que luego les llamara perras, le da hueva salir a Coyoacan o ala esquina y a la tienda, preferiría que el desayuno se lo trajeran a la cama, pensando en algo ligero cómo mixiotes a las tres carnes y consomé que obvio nunca llegaran, se carga la peor de las fachas Domingeras con lagañas en los ojos, el latigazo de baba seca en el cachete, almuadazo en la nuca y aroma inconfundible desde dos metros de distancia a sabanas. La hueva está declara y no hay señales de vida, la hueva los retrae a ambos y solo piensan echarce en el sillón sin saber de nada del mundo exterior. Por supuesto que los mismos lugares ya mencionados dan cómo resultado HUEVA y MÁS HUEVA, ni un centímetro por avanzar en compañía de mis dos mejores amigos con los que comparto cosas por igual. (seguramente)

Yo que comense el día cómo Chacha, lavando mi ropa, barriendo mi banqueta y limpiando los vidrios de la ventana de mi casa y con un desayuno más o menos ligero pretendo salir a desaburrirme un rato con un paseillo, sin mucho que gastar de monedas, salgo con buena vibra y un par de cabrones me caen en los juanetes con su pinche ¡HUEVA! no se puede salir con ninguno por la pinche y pesada hueva que destilan. No sé cómo voy a salir de viaje con uno de ellos. Uno que es demasiado nena, frágil, y gabacho o que por lo menos no le gusta casi nada nacional y el otro un buen actor, mustio, y temeroso de las chaparritas, (relaciones Mujer y Hombre) doble de gabacho por haber vivido en el otro lado allá con los gringos, que se la pasa chingando con la música que me gusta, cómo si las mejores aportaciones culturales vinieran de esos dos guarros. Que por que si me gusta un grupo musical ha de ser por parte de ellos, si es que es bueno según su criterio y si es lo contrario que no les guste a ellos no me la acabo con la carrilla que me han de dar. Lo bueno es que son mis amigos y cuento con ellos para platicarles, preguntarles, buscar que me acompañen y estar dispuesto en el horario que les paresca mejor a ellos por que si yo les busco, algo se ha de atravezar. Algo así cómo la tremenda hueva del día Domingo. Si pretendía un paseo con ese par o con alguno de ellos, paso de largo, ahora es tiempo de escapar y huir lo antes posible de la aplanadora de hueva ya sea a pie o en bicicleta pero salir corriendo lejos de ese par de huevones amigos mios que solo en algunas cosas congeniamos perfecto y en otros son absolutamente insoportables. Solo por no dejar pase rápido al café de Gerardo, que por suerte hoy Domingo no le dio hueva y abrió. Y me puse a escribir esto, con el calor encerrado en ese lugar lleno de gente y que con suerte encontré una maquina, pero con el mayor de mis deseos de expresar esa tremenda ¡HUEVA! que de tan solo recordar me en%$&#
de Nash y La Tabla que en día Domingo son buenos para nada.

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